Domingo 31 de mayo 2015 por la mañana, madrugamos hay que llegar a Gavin, hora y
media de coche, desayuno completo, repaso de ropa, cremas e ungüentos varios y
a la carretera.
Llegamos una hora antes de la salida, el pueblo ya es un
hervidero de gente enfundada en camisetas multicolores donde predomina el
amarillo. Salida de la carrera larga, increíble pensar todo lo que tienen por
delante. Últimos estiramientos, ajustamos la mochila, preparo los bastones, fieles
amigos que me van a servir de mucho.
En fin, allá vamos, un par de meses de entrenamientos para
hoy ponerlos a prueba, damos una pequeña vuelta al pueblo y directos a una
senda donde el correr empieza a ser dificultoso al menos para servidor. Cruze con
una pista donde ahí si, a correr, pero giro directo por medio del bosque y a
subir, subir, subir, no da tregua 300 metros de desnivel, puedo volver a correr
entre el bosque hasta llegar al primer avituallamiento que se agradece y mucho,
ya que hace calor, para mi demasiado. Se acabo correr, una nueva subida dura
nos espera. Se agradece la gente de la organización dando ánimos, la subida se
endurece un poco mas hasta llegar a una especie de collado y una zona herbosa
que nos regala unas fantásticas vistas.
Pero de nuevo, a subir toca, Agradezco profundamente haber
cogido los bastones que me hacen regular los pasos, falta poco para llegar al
fin de la subida y allá vamos descontando los últimos metros. Kilómetro nueve,
falta un mundo pero se supone de bajada salvo un repecho. Podemos correr un
buen trozo aquí casi por llano, después de recuperar líquidos en otro
avituallamiento. Pero comienza la bajada por una zona de tierra suelta, voy
tranquilo protegiendo las rodillas, nueva zona de llano y a correr, para de
nuevo encontrar una larga bajada esta vez herbosa, que me resulta penosa,
empiezo a notar las rodillas regular y el esfuerzo de ir reteniendo me pasa
factura con problemas en las plantas de los pies. Por fin desembocamos en otro
avituallamiento y ya el descenso se hace mas suave. Un tramo casi llano y de
repente empezamos a subir, me dicen 50 metros, pero se hacen eternos, duros,
las piernas empiezan a flaquear, termina la subida, quedan tres kilómetros de
llano con alguna bajada entre bosque y a la sombra, pero las ampollas que se me
han formado en los pies, me dificultan correr. Entramos en el pueblo, esto se
acaba, llego exhausto entre el ánimo de unos amigos que han venido a la
llegada. Ya sé el por qué de su nombre.
Casi me ha costado lo mismo subir que bajar, impensable antes
de empezar, el calor preocuparme de la rodilla y retener en la bajada me ha
pasado factura en mis pies. También veo que he fallado en los entrenos y mas
monte y btt me hubieran ido mucho mejor.
Es una carrera totalmente distinta a cualquier carrera que he
hecho hasta ahora, pero al que le guste la montaña alguna vez ha de probar.
Pese a sufrir, me ha reconfortado enormemente y esas sensaciones me suenan muy
parecidas a cualquier actividad de montaña de relevancia.
Por último agradecer enormemente a la gran cantidad de gente
de la organización repartidos por todo el recorrido, dando ánimos y poniéndolo
fácil en todo momento.
JA Camancho (seccion de montaña)