El 2015 ha sido un año cargado de actividades, muchas
experiencias y grandes momentos…
Así pues, el pasado 27 de diciembre, decidimos dar cierre al
año con un Descenso por el río Ebro, desde Zaragoza (aguas abajo del Azud)
hasta la Presa de Pina de Ebro. Un total de 23 km por el estado mas puro del
Ebro, donde nos mostró su cara mas invernal, mucho frío y la niebla levantando
del agua. 
Pala a palada fuimos recorriendo las aguas y admirando al paso, los
sotos que se alinean en la orilla y que a pesar de mostrase desnudos, gozaba de
encanto. El Soto de Cantalobos, el Soto de las Perlas, Soto Villarroya, Soto de
Urzai, el Soto del Francés, el Soto de la mejana, el Soto de Nis, soto del Rincón
Falso… entre soto y soto escolleras, tomas de agua, playas y graveras que demuestran
la vida ribereña y un mosaico paisajístico entre campos de cultivo y entornos
naturales.
Las últimas riadas, han dejado su huella, y además de motas caídas, el arrastre de troncos y cantos rodados hacen que aparezcan nuevas corrientes y rabiones que ponen un punto aun mas divertido al descenso.
Tan solo con el ruido del chapoteo y surcar de las aguas,
facilita que observemos abundante avifauna… cormoranes, algún milano, y sobre
todo garcetas comunes y alguna garza real. Casi sin llamar nuestra atención (debido a su
plumaje de inverno) algún martín pescador cruza delante nuestro de orilla a
orilla.
El día resulta muy especial, ya que desde Tudela viene nuestro compañero Julio y su Hermano Juan, del Club Piragüimo TEAM MARMOL. Todo un lujo contar con su presencia y compañía.
El grupo avanza y llegamos a nuestro destino satisfechos y contentos… y muertos de frío. Menos mal que Gloria nos llevo café calientico para entrar en calor.
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