domingo, 14 de mayo de 2017

Ascensión al Garmo Negro (3064 m.) 27 de diciembre 2016


 Aparcamos junto al Refugio de la Casa de Piedra; habíamos quedado a las nueve, pero somos puntuales y a las 8.50h me reuno con Hector, preparándonos para comenzar. Unos minutos después de las 9.00h ya estamos en marcha. No hace mucho frío a pesar de la hora y de los más de 1600 m de altitud del Balneario. Caminamos por la pista de esquí de fondo, que en estos momentos se da mucho más al patinaje sobre hielo…
 Ascendemos por el vertical sendero esquivando las placas de hielo que intermitentemente van apareciendo hasta llegar a la mallata baja, y de momento muy poca nieve. Dejamos atrás el bosque y progresamos por el prado.
 Seguimos progresando sin problemas y llegamos a la mallata alta, y a casi 2200m de altitud, debemos decidir el camino a seguir. Podemos poner crampones y seguir por el corredor que tenemos de frente, que en principio es el camino más directo; seguir por la larga canal que se dirige hacia la izquierda, en dirección hacia el pico Argualas; o desviarnos un poco hacia la derecha donde por la roca y sin nieve podemos continuar el camino sin poner todavía los crampones. Esta última es la opción que elegimos, y tras comer algo continuamos.
 A todo esto, hemos alcanzado en dicho punto a dos jóvenes montañeros que nos dicen que van a subir a los Infiernos por los ibones de Pondiellos y aún no saben por dónde regresarán. Les decimos que mucho cuidado con los horarios que acorta mucho el dia. A nosotros nos parece una imprudencia dado la larga duración de ese recorrido y lo que acortan los días en esta época.
 Despues de un tramo donde predomina la roca, llegamos a la cota 2500m. Son poco más de las 11 h.de la mañana. Ahora sí, la nieve está presente de manera continua y ponemos los crampones. Increible el haber podido progresar hasta esta altitud,sin pisar apenas nieve en estas fechas. Giramos hacia la izquierda para dirigirnos hacia el collado de Argualas.
 Despues de una parte menos vertical, en diagonal,y tras pasar por debajo de los muros de roca del Garmo Negro, llegamos a la zona que está bajo dicho collado. Comenzamos a ascender ya en vertical, directos al collado. Aquí el camino se hace mucho más duro y cuesta progresar por la nieve. Siempre que podemos vamos por la nieve sin pisar, en la zona que está un poco más dura, donde se clavan mejor los crampones, evitando irnos hacia la parte en que la nieve  parece que debe de estar helada.
 Alrededor de las 12.20 h. llegamos al collado, a más de 2800 m., y detrás de nosotros ascienden cuatro montañeros con unas mochilas enormes, que recuerdan a las de los sherpas. Sorpresa, llevan parapentes!! Comemos algo y tras charlar con los parapentistas, hacernos fotos mutuamente y desearnos suerte, continuamos el camino.
 Ahora seguiremos por la zona donde más huella hay,   en ascenso bastante empinado, ya en la pala final antes de la cumbre. Aunque falta poco hay que tomárselo con calma, y elegir bien la huella para progresar más eficientemente y no hundirnos. Observamos como se van tirando uno a uno los parapentistas collado abajo hasta coger vuelo.
 A las 13.00 h., media hora después de partir del collado, llegamos a la cumbre. Espléndidas vistas, hacia el Vignemale, Monte Perdido, Midi, los vecinos Infiernos casi sin nieve, la sierra de la Partacua… La temperatura es buena y aprovechamos para sacar unas cuantas fotos, y bajamos a comer al collado.
  En el collado coincidimos con el segundo grupo de montañeros imprudentes, que subiendo a unas horas tan tardanas y siendo un grupo numeroso, pretenden hacer alguna cima más además del Garmo Negro. Les recordamos como hicimos anteriormente las pocas horas de luz y la hora tan tardía. Además de que no llevan un ritmo muy rápido.

 Comenzamos a descender, y ahora cambiamos la ruta y bajamos recto para luego girar un poco hacia la derecha y abordar la larga canal que girando hacia la izquierda nos situará en la mallata alta, a casi 2200 m., en el punto en el que a la subida habíamos decidimos ir por el otro camino por roca. La nieve a ratos está en mal estado, incluso haciéndose agujeros a nuestro paso en ocasiones.
 Descalzamos los crampones en la mallata alta, sobre las 14.50h, cogemos agua en un barranco, y continuamos el descenso para llegar al Balneario pocos minutos antes de las 16h.
 Gran dia de montaña, con tiempo espectacular, poca nieve, y con un cumplimiento de los horarios marcados del 100%. Jugamos con la ventaja de que ambos hemos realizado esa ruta muchas veces.

 Y una reflexión. Hay que calcular muy bien los horarios, sobre todo en invierno, que es cuando más acorta el dia, haciendo siempre los cálculos de manera conservadora, de forma que siempre nos sobre algo de tiempo al menos en teoría. Vimos dos ejemplos de lo que no hay que hacer, y desde luego a nadie le agradaría que se le echase la noche encima en alta montaña y en invierno.


Autor: Daniel Adiego

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