Sonrisas, mensajes, K2 mixto, un K1, proyecto,
subidón…¡nos apuntamos!
Lourdes, Club Piragüismo Castellón (en el centro),
Eli y Gonzalo Club Monkayak Hiberus
Y así, detalle arriba, detalle abajo, emprendimos un
intenso y fascinante fin de semana cargado de buenos recuerdos del año anterior
que se iban mezclando con las ganas e ilusiones de un sinfín de emociones que
nos iban a acompañar en cada segundo.
Las circunstancias cambiaron el equipo que
inicialmente se había formado, pero aún así, los que quedamos, iniciamos preparativos para lo que iba a ser
una regata especial.
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| Lourdes, Jorge y Eli |
La unión del espíritu de Piragüismo Castellón y Monkayak Hiberus
se iba a medir aguas arriba del Ebro con el resto de compañeros de batalla, que
nos íbamos a encontrar en esta competición.
Y con la "bendición" de Selma y Jorge Cinto, para
allí que nos fuimos.
Expedición integrada por Gonzalo Ramos en su K1 como
veterano y Lourdes Van-Koningsloo junto a Eli López en un K2 mixto veteranas.
En esta ocasión, Lourdes, de Piragüismo Castellón, vistió la equipación
monkayista, haciendo honor al concepto de hermanamiento entre los dos clubs.
Un día espléndido que no defraudó…y ahí estaba el río en todo su
esplendor, esperando ansioso, mientras nuestros anfitriones del Club Piragüismo
Antares estaban atentos a todo y a todos con una gran organización, despliegue
de medios y medidas de seguridad. No podíamos tener mejor recibimiento que
éste, siendo una regata destacada, entre otras cosas, por todo lo que nos
ofrece el club.
Una vez revisados los últimos detalles y calentado motores, nos
fuimos en caravana hacia el punto de partida, inicio de una batidora de nervios
en el estómago mientras embarcábamos y nos dejábamos deslizar por el agua,
haciendo un reconocimiento del entorno y midiéndonos con él.
Gran número de participantes, demasiados, que provocaba un
verdadero oleaje en estos primeros minutos de toma de contacto.
Esta
edición fue diferente a las anteriores, y esa pequeña diferencia marcó el
destino, dichas y desdichas de muchos…
Comenzamos
con un par de km río arriba para luego hacer ciaboga y volver a bajar ya en
dirección Miranda, este cambio de itinerario nos sorprendió a todos los que
estuvimos ahí peleando en el río.
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| Salida K2 veteranas, Lourdes y Eli |
Salimos en primer lugar todos los K2 juntos, intenso, bestial,
brutal, como si de una horda de salvajes se tratara. Provocamos un maremoto,
dejando atrás el infierno a todos los K1 que nos seguían.
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| Salida Gonzalo. K1 Veteranos |
Gonzalo se encontró
antes del aviso de salida con una revolución acuática que hizo caer a muchos a su
alrededor en los primeros km de recorrido.
No sé si es el ímpetu "aguabravero", las ganas de
luchar hasta el final, los hilillos de la camiseta roja que se nos meten hasta
bien adentro o todo el conjunto, lo que hizo que Gonzalo recuperara aliento tras
una caída, y fuera remontando puestos dejando atrás K1 y K2, abatidos por
cansancio y descontrol de embarcaciones, llegando a meta como un auténtico
campeón, consiguiendo además puntuación para el club en la clasificación
general.
Nuestro K2, dirigido por Lourdes, intentó, desde la
primera milésima de segundo, colocarse entre los primeros grupos que se fueron
formando, queriendo evitar la mala ola que se iba creando y que impedía remar y
mantener estable la piragua. Después, unos km tras la ciaboga, ya calma
relativa y ritmo constante hasta la meta, y de ahí, al pódium.
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| LOURDES y ELI, 1er puesto K2 VETERANAS |
Mucha información directa e indirecta, conceptos y
acciones nuevas ante situaciones aparentemente repetidas regata tras regata, de
nuevo, una gran oportunidad de aprender mucho más que piragüismo. Porque detrás
de una buena palada, no sólo hay un músculo en movimiento, sino también existe un engranaje perfecto
de miles de piezas formadas por las sensaciones en constante cambio y
activación, el control del propio cuerpo, el control de la embarcación, la
atención a la compañera del K2, la anticipación a las acciones del resto de competidores, el enfrentamiento a la naturaleza del río... y un sinfín de
detalles que vivimos segundo tras segundo en el agua...y fuera de ella.
Podemos decir que este tramo del Ebro es bonito, más
bien, precioso, con rincones que nos recuerdan a paisajes de películas y que
muchas veces pensamos que no son reales.
Y lo que es un misterio, es la
capacidad que tenemos de disfrutar de semejante belleza paisajística en plena
competición, sin descuidar ningún detalle de la palada, respiración,
coordinación, contrincantes, lectura de río...
Estas "cosicas"
hacen de este deporte que sea especial y diferente a otros muchos.
Una jornada muy enriquecedora que nos permitió poder
compartir y, sobretodo, conocernos un poquito más entre los tres, y disfrutar de
reencuentros con otros compañeros de aventuras de otros clubs, mientras éramos
agasajados con una buena comida, un buen beber y por supuesto, un buen ambiente
contagiado por y entre todos.
Una gran regata, un gran día, una gran experiencia
en lo deportivo y lo personal, con ganas de repetir y seguir alimentándonos de
tanto bueno que nos encontramos compartiendo palada tras palada.
Autora: Elisenda López
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