miércoles, 12 de octubre de 2016

ASCENSIÓN PICO AÑISCLO 16 DE JULIO


Un año más miramos al Valle de Ordesa y fijamos el objetivo en una de sus grandes cimas: EL PICO AÑISCLO.

Por ahorrarnos unas horas de caminata 
decidimos hacer noche en Nerin y tomar a las 5.30 de la mañana el autobús que nos aproxima hasta el collado de Sierra de las Cutas.
Desde allí comenzamos nuestra travesía dirección refugio de Goriz, pero que a menos de una hora de llegar seguiremos la GR-11 dirección valle de Añísclo.

Ver amanecer este este valle siempre es estremecedor....




En esta ruta nos encontramos abundante gente que hace el camino entretenido, la mayoria camino de Goriz para subir al Monte Perdido. Nosotros esta vez, nos desviariamos antes de llegar a Goriz...  vamos siguiendo las marcas de la GR 11  para subir al collado Arrablo. Una vez aquí, hacemos parada técnica para almorzar y coger fuerzas. A pies del Tozal de Goriz, seguimos caminando y estamos todos atentos pues la GR 11 se divide en dos. Un ramal baja en dirección a la Fuenblanca y otro se dirige hacia el collado de Añisclo. Seguimos por el ramal que sube hacia el collado de Añisclo, atravesamos varios arroyos que desaguan hacia el barranco de la Fuenblanca, ganando altura y pasando por debajo de las paredes verticales de la Punta de las Olas y algún nevero que queda del invierno. Por nuestra derecha se ve el cañón de Añisclo. Más adelante, el sendero llega al hito que señala el cruce hacia la Punta de las Olas. Un gran ladera, todo pedregal, nos arranca gotones de sudor y algún que otro sobrealiento. Paso a paso, alcanzamos la cota 3000 metros. 
Solo nos queda trepar un poco para alcanzar la cima de la Punta de las Olas (3022 metros), desde donde se ve el Añisclo. El pico e ibon de Marmoré... un paisaje hermoso .






Bajamos por el lomo de la Punta de las Olas en dirección noroeste y seguimos los hitos que conducen por un resalte rocoso a la empinada subida por la pedrera de la cara este del Añisclo, en la que puede quedar algún nevero en verano. Tras llegar a la cresta del Añisclo giramos a la izquierda y subimos a la cima, a 3259 metros. Desde la cima tenemos buena vista de Monte Perdido, al valle de Ordesa, la Garganta de Escuain, Añisco y Pineta.


Cima del Pico Añisclo, con el Monte Perdido al fondo













El tiempo apremia, y decidimos descender por la pala del Añisclo, calzamos los crampones y piolet en mano, descendimos poco a poco. Esto le da un punto extra a la ruta.



 Regresamos por la misma ruta que hemos subido, permitiéndonos un pequeño refrigerio... el calor es abrasador...


En tiempo y forma, llegamos al autobús que nos bajara hasta Nerin...

Un día fantástico en el paraíso de las montañas aragonesas.






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