Verde y azul… así es Alemania, verde y
azul. Todavía hoy me parece mentira que aquella conversación, comiendo huevos
en un bar después de un entrenamiento, llegase a materializarse: nos íbamos a
Alemania.
Campeonato del mundo master de maratón
2016, Brandeburbo, Alemania.
La primera expedición parte de Zaragoza el día 9
de septiembre a las 5 de la mañana. 2.100 km por delante y dos días y medio de
viaje. En la furgoneta Olga, Selma y el remolque cargado con las piraguas del
equipo master español. La segunda parte del equipo con Juanjo y Mamen, abandona
España desde el aeropuerto de Madrid la tarde del domingo 11 con dirección a
Berlín.
La mañana del día 12 fue un poco
movida. Tuvimos que acreditarnos para poder acceder a todas las zonas del campo
de regatas y entre nuestro spanglish y su inglés completamente “alemanizado”… ¡fue
divertido! Por fin teníamos las acreditaciones y comenzaban los entrenamientos.
El lago Beetzsee es simplemente espectacular. 22 kilómetros de largo con una profundidad máxima de 9 metros , todo ello rodeado de vegetación, animales y un montón de canales que recorren la ciudad. Una gran pantalla en medio del lago, justo en la zona de salida, permitirá ver a los piragüistas durante el recorrido. Primer contacto con el agua y primeras sensaciones. Parece ser que está un poco “dura” y que el viento que sopla de costado levanta unas olas molestas, nada que Juanjo y Selma no puedan controlar.
A la mañana siguiente el camping aparece repleto de actividad. Desde muy temprano comienzan las regatas y un sinfín de piragüistas, técnicos y público en general deambulan de un lado a otro ultimando sus tareas. Comienzan las pruebas. 
La primera en participar es Selma a las 10 de la mañana. Buena salida, está en el grupo de cabeza. Desde la grada Juanjo, Olga y yo intentamos seguirla en la pantalla. ¡Qué nervios, parece que no termina nunca! Después de 
Por la noche barbacoa y baile con el resto del equipo nacional.
Ya es 14 de septiembre y hoy es el
turno de los K2, pero la salida será por la tarde así que decidimos visitar el
campo de concentración de Sachenhausen donde más de 20.000 presos padecieron entre
1936 y 1945. Un recuerdo muy amargo, el horror y la impotencia ante la más bárbara
y terrible de las atrocidades. Todavía conserva aquel olor a muerte y
desolación… Aunque sea duro es necesario no olvidarlo, de esta forma evitaremos
que pueda volver a suceder.
A la mañana siguiente tomamos el tren
que nos llevará a Berlín. Allí buscamos un guía que durante dos horas y media
recorrerá con nosotros los rincones más emblemáticos de la ciudad, una ciudad
cargada de historia. Juanjo vuelve a España en avión y nosotras pasamos la
última noche en el camping. Por la mañana comenzaremos el regreso a casa que
nos llevará dos días y medio.
¿Un balance de este viaje? Además de los éxitos deportivos que son muy importantes, lo mejor para mí ha sido compartirlo con mis amigos. Nervios, risas, prisas, dudas, bromas, bailes… piragüismo, todo eso que este deporte nos da cada día y en lo que quizás no reparamos muchas veces. Somos una “familia” en los éxitos y en las derrotas, en los momentos duros y en los más lúdicos y divertidos. Esa es la grandeza del deporte, esa es la grandeza de ser un equipo. ¡Gracias chicos por esos días maravillosos!
Autora : Mamen Pelegrin
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